CARY DA LAS GRACIAS POR LA AYUDA A MOZAMBIQUE
Queridos amigos de ACOES:
No sé si tendréis noticias mías, pues últimamente he estado muy callada y ya, hoy rompo el silencio.
El día 12 de Enero llegué a Aguadulce de vacaciones, venía con la salud muy deteriorada a causa de un virus que me atacó a los huesos. En principio era para volver a Mozambique el día 10 de Febrero, pero por consejo médico y por la insistencia de mi familia, que estaba preocupada por mí, decidí no volver por ahora a Mozambique. Expuse mi situación a mi Madre General y mi pedido de quedarme en España me fue concedido.
Estuve convaleciente desde Enero hasta finales de Abril, que me dieron el alta en medicina tropical.
He pasado todos estos meses, después de cumplir mis días de vacaciones en Aguadulce (que fueron más que vacaciones, una convalecencia), en Madrid, en nuestra casa general y en Toro, donde actualmente estoy. Aquí tuve la noticia que ACOES enviaba a Mozambique la cantidad de 3.000 euros, que ya están en las manos de una Hermana que se va a Mozambique el día 2 de Julio. Me dijeron que lo emplearían en completar el valor que les falta para comprar un autocar para los alumnos de la Escuela Secundaria Amor de Dios de Namuinho (Quelimane), para ver si así se soluciona el problema de la distancia de sus residencias a la escuela.
Quería deciros, en nombre de las Hermanas y de estos alumnos, MUCHAS GRACIAS por vuestra solidaridad y colaboración con nosotras, las Hermanas del Amor de Dios presentes en Mozambique.
Iré en Julio a Almería y en Agosto me incorporaré a una nueva misión, pero aquí en España.
He dejado de ser misionera físicamente, pero en mí continuará ese espíritu vivo, pues lo llevo dentro, muy dentro. Me cuesta no volver al lugar donde he sido muy feliz durante 17 años, sirviendo a los mozambiqueños.
En cuanto a vuestra solidaridad, podéis continuar haciéndola, si lo deseáis, pues allí quedaron las necesidades (no han venido conmigo). La misión es grande. Yo podré serviros de indicadora, si lo necesitáis.
Os pido que recéis por mí, para que continúe sembrando el amor de Dios allí donde esté.
GRACIAS POR TODO.
Un abrazo para todo el pueblo de Abla, tan generoso y tan fiel.
Cary